Sentimientos Encontrados

Alguna vez te has preguntado, si ser feliz es pecado. La respuesta es fácil y sencilla de contestar, no es pecado ser feliz pero si es pecado causar infelicidad a los demás que nos rodean. La felicidad es gratis nos la regala Cristo en la cruz del calvario y la selló con sangre en el madero de la cruz donde con sus propias palabras nos dijo: "consumado es". Que privilegio el saber que la felicidad es realmente un regalo de parte de Dios para todos los que le conocemos. Y tú ¿eres feliz? ¿Sientes que has alcanzado el mayor nivel de desarrollo personal en lo que llevas de vida? o ¿sientes un vací­o en tu corazón? Si la respuesta es si este Blog es para ti.


La salida a tu necesidad será definir que es felicidad, en lo personal considero que felicidad es una palabra compuesta, te preguntaras: ¿como así­? Bueno lo defino de la siguiente manera: felicidad es ayudar a los demás a alcanzar sus metas personales antes que las propias, logrando así­ llenar no solo el corazón del amigo en mención sino el tuyo también y a la vez mirar la bendición con la que contamos. Somos seres capaces de mejorar la vida para todos los que nos rodean y sentirnos útiles y queridos a la vez. ¿Y tú que esperas para alcanzar tus metas? ¿que esperas para alcanzar la verdadera felicidad en cada área de tu vida?

El mayor reto hacia la felicidad será tu timidez pues es ella la que a lo largo de los tiempos nos ha empujado al anonimato, pues no nos permite salir de la zona de la comodidad como del anonimato, vamos levántate ahora y veras la bendición de servir a los demás; recuerda que el que no vive para servir no sirve para vivir. Acepta el reto de cambiar tu lamento en baile, conoce los talentos que llevas dentro de tu corazón, siéntete útil una vez más, siembra una semilla de esperanza en la vida de cada persona con la cual tienes contacto a diario, en tu circulo intimo te garantizo que tu sueño será lleno de descanso y no de ansiedad, como hasta hoy lo has experimentado.

¿Es pecado ser feliz? La respuesta es fácil no lo es, siempre y cuando no dañes con tus acciones a los que te rodean sino por lo contrario, serás feliz en la medida que satisfagas las necesidades de los que te rodean iniciando por tu familia por tus compañeros de trabajo con tus compañeros de estudio o de fútbol, será pues necesario recordar que para ser feliz necesitamos iniciar una carrera de servicio a todo el necesitado, a todo el caí­do de la gracia de Dios por sus decisiones personales o como consecuencia de haber dañado a terceros con su estilo de vida. Acepta el reto inicia el camino al verdadero gozo, a la verdadera alegrí­a esa que no termina cuando la fiesta termina sino la alegrí­a eterna la que solo Dios puede darte.

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