Sin duda la cultura que reina en nuestra atmósfera es la de arrancar, sacar provecho, vencer, tomar ventaja. La iglesia, los ministros caemos en esa maraña viborezca y tenebrosa. Cómo descanso cuando solo pienso en servir. Cuando encuentro a Cristo deleitándose en eso, Él fue popular, fue popular por servir, tal vez no se hizo millonario, pero si fue popular, eso es un precio muy alto ¿nos atrevemos a pagarlo? Algún manager de los nuestros diría: “…el problema es que se aprovechan del ministerio del siervo…”jajajajaja, les he oído y casi los puedo volver a oír, seguramente los oiré otra vez, amigos y colegas, y de verdad algunos lo son, en realidad se aprovecharon tanto del ministerio de Jesús que lo mataron.
Servir nos hace descansar, cuando sirves no piensas en sacar, en extraer, en tomar ventaja, al menos si de verdad quieres servir. Entonces debo servir más y descansar mas, debe haber bendición en esto, sin duda hay sacrificio es parte del camino angosto, de repente es incómodo y desgastante, pero vale la pena, debe haber una metamorfosis en nuestra alma, un idilio amoroso en nuestro corazón con la necesidad, debe valer la pena hacerlo.
Con servir debería bastar, pensémoslo bien, es un lanzamiento de ida y vuelta, Facundo Cabral dijo: “Sirve al joven y al anciano, porque necesitarás la ayuda de ambos”, es un lanzamiento de ida y vuelta. Al servir descansamos, nos parecemos a Jesús, impulsamos, con esto debería bastar. Tal vez habrían menos problemas y mas soluciones, alguien dijo“Las cosas relevantes que hagas no serán relevantes para todo el mundo, pero si lo serán para ti” Honestamente, tal vez no cambiemos el mundo (o tal vez si), pero nos sentiremos mejor cada vez que sirvamos, entonces sirvamos mas a los demás. Si esa es tu naturaleza, no la cambies, no te dejes engañar, la presión es grande, pero el servicio se te verá mejor y te sentirás parte de lo que Dios diseñó.
Por Carlos Navas
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