Nada es igual


Cada dí­a que pasa me doy cuenta que nada es igual, el tiempo ha diezmado nuestra salud, nuestra motivación personal es menor que en años anteriores; cada dí­a vivimos mayor numero de sinsabores. Nada es igual. Esta mañana quise desayunar una manzana pero con el paso de las horas maduró hasta el punto de su cuerpo arruinar.


Recuerdo muchos bellos momentos, el primer beso en la mejilla en nuestro primer encuentro, las sonrisas, los dí­as de lluvia, los dí­as de brisa. Como puedo yo olvidar tu bella sonrisa, como ignorar tu manera de hablar o tu forma de caminar bastarí­a detener el tiempo para que veas como estoy por dentro, extraño tus detalles, temo que pronto no me halles.

Parece que el calendario ya marco el centenario de nuestros dí­as de amistad, con problemas y diferencias hemos pagado los dos las consecuencias; palabras groseras y hasta imprudencias, esto solo se detiene con el  don de contingencia no solo en la violencia sino en la actitud de corazón que es el que en momentos de crisis nos devuelve la razón. Nada es igual aunque diario lo intentemos.

Nada es igual en nuestra relación, aunque hablar de este tema es como escuchar una vieja canción, pero es por ello que hoy me he tomado el tiempo de sacar de mi corazón lo que llevo dentro. Será amargura, será dolor, lo que si se es que esto ya no tiene el mismo sabor. Tu actitud ante mis llamadas y atenciones no conmueven tus emociones, será por el tiempo que ha transcurrido o por los malos momentos vividos.

A todo lo anteriormente mencionado habrá que buscarle lado, de no ser así­ terminaremos en un mundo separado, analiza tus actitudes, aterriza, ponte de nuevo la camisa. No te cambies de equipo antes de intentar arreglar ese conflicto, piensa en el pasado y veras que mi mano ha estado de tu lado, mi misericordia y paciencia han estado presentes a pesar de tu indiferencia. Recuerda mi sacrificio en la cruz, los burlas y el dolor que me llevaron a sufrir cruento dolor; si hoy te animas a recordar podrás entonces decir NADA ES IGUAL!
JESÚS
Por Edgar Lopéz

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