Un muy mal consejo

Pocas son las veces que doy malos consejos y este lo dedico a todos los que están cansados de sufrir por amores imposibles, date cuenta cuanto vales como persona, valora lo bello de tu interior y tus logros como persona natural hay alguien que pueda superarte? Si tu respuesta es si, estas en tremendos problemas, en lo personal nunca tuve mucho éxito con las mujeres

Mi fí­sico no es muy bueno para los estándares de ayer como de hoy, cuando me di cuenta que todo lo que tenia era personalidad me dedique a ser buena gente con todos pero lo que en realidad buscaba jamás lo encontré en el medio del amor. Recuerdo ser muy buen amigo de muchas mujeres pero ninguna querí­a más que una amistad para conmigo; fue eso lo que llegó a endurecer mi corazón y me llevó a emprender un viaje sin retorno de aprendizaje para mejorar mi auto estima.

Para dejar de amar necesitas guardar tu distancia, de esto no puedes asumir ignorancia, no será posible el sacar a esta persona de tu corazón cuando le vives dando a él o ella toda la razón, vamos ponte los pantalones y salte de esa socavón, dicen que la distancia es el olvido aunque por dentro te sientas deprimido échale ganas aunque por dentro te salten las ranas, cierra la puerta esa que por décadas dejaste siempre abierta, comuní­cate lo mí­nimo manda a decirle todo, aunque sea con su primo, no pierdas más tu tiempo pensando que ya se termina el desierto esta persona no te pertenece y si sigues de repente no hay quien te enderece recuerda que el amor es benigno pero ella te ha tratado como indigno.

Para dejar de amar no te dejes amenazar, que te dejo, que ya no quiero, el que pega primero desarma el corazón del aun más guerrero, no te dejes manipular con amenazas que te voy a dejar. Corre tu primero, abre hoy un nuevo sendero, recuerda que el que rí­e primero rí­e mejor, aunque por dentro llevas, hoy por hoy mucho dolor; no te claves en los detalles, eso hará que hasta te desmayes, no reclames por cosas pasadas, esas que ya están superadas, abre tus ojos, abre tu corazón y al final veremos quién tiene la razón. Ví­stete como todo un Don Juan aunque tu casa no tenga ni zaguán (garaje), saca las llaves del coche como quien tiene billete para el derroche, no te detengas a pensar que si lo haces la soledad se puede manifestar, camina lento, camina seguro como si es necesario podrí­as saltarte el mismo muro.

Para dejar de amar deja ya de llorar, recuerda lo que dice la gente, esa que dice ser inteligente nada pasa sin que Dios no lo autorice aunque hoy se sientes como con mil lombrices, cambia tu rostro cambia de cancha no te mentas ni loco a la revancha, deja que el tiempo lo diga todo y si te equivocas ya ni modo una vez se pasa por el mal camino y es Dios de todos modos quien controla tu destino, rí­ndele culto hasta en lo más oculto que cuando menos sientas estarás en libertad, esa que él te dio en el calvario no de tu relación, sino ese que recuerdas en el rosario ese que dices repetir a diario. El proceso es lento pero es seguro, de eso no dudo, pero si de tu condición de cómo llevas por dentro tu corazón. Recuerda esto no es el show de quien tiene la razón, es de vida o muerte será pues necesario no jugar con nuestra suerte.

Para dejar de amar tienes que dejar que el tiempo te lo pueda comunicar, el tiempo está en las manos de Dios, quien es tu creador y hoy te quiere quitar la tos. No resistas a su llamado que de todas maneras te tiene amarrado con su amor y con sus atenciones de esas que Él regaló por montones.

Por Edgar Lopéz