Cuando Jesús visita tu casa

Apenas podía respirar….corría lo mas rapido posible… corría… solo tenía algo en mente “…Mi hija está agonizando….” Y en su mente solo tenía una solución “…Si tan solo logro que venga a mi casa… si tan solo consigo moverlo….”. Siguió corriendo, tres o cuatro personas se cruzaron en su camino, apenas tuvo un segundo para hacerse a un lado, un pequeño “tropezón”…. Con una sola mano evitó la caída, nada iba a detener a nuestro amigo Jairo, tenía un problema, uno de esos “MEGAS”, su hija estaba agonizando y la única esperanza que tenía se llamaba Jesús, tal vez lo había oído, tal vez solo había oído algo de él, a este punto eso ya no importaba porque la única esperanza de Jairo estaba en una sola cosa: LOGRAR QUE JESÚS VINIERA A SU CASA. Era cuestión de vida o muerte.

He corrido así, he hecho esa oración, la llamo: “La oración de visitación”, la oración que trae a Jesús a la casa, la aprendí de un principal de la sinagoga: Jairo. Tal vez sea la oración de avivamiento, “La oración de visitación”, la oración que trae a Jesús a la casa, cuando todo es cuestión de vida o muerte… “Ven a la casa, la niña está muriendo… mi familia muere…. Mi iglesia está agonizando…. Ven a mi corazón…muero…ven entra, visítame….” Es la oración de visitación, la oración que trae a Jesús a la casa.

Entonces que tuvo de especial esa oración, anótalo, esto puede cambiar el resto de tu vida, de hecho, puede que te devuelva la vida, la historia está en Marcos 5:

Su actitud (vs. 22-23). Llegó rogando, postrado. Ten en mente que era el principal de la sinagoga, su teología podría haber dictado toda una cátedra para discutir si los dones son para ahora o no, si el Espíritu Santo actúa o no, si era cuestión de salvación, gracia, fe, santidad parcial…. Podría haber enviado a su equipo SWAT de guarda espaldas (que por cierto cada vez se ven peor en los “siervos”) o si quieres llamémoslos asistentes ejecutivos, acompañado de algunas cámaras de TV y su productor de radio, obviamente con su colección de libros al frente que le recordaran a Jesús que es el pastor de la imagen en el anuncio de la calle… Vaaaa! Cuando es cuestión de vida o muerte, solo te queda una cosa, lanzarte al piso y rogar, seas el pastor, un maestro, apóstol, profeta, “Profetapostol con maestría en caza demonios”, el del parqueo, el de la guitarra o Súper man…. SI QUIERES TRAER A JESÚS A LA CASA…RUEGA MUCHO.

Su oración (vs. 23). “…la niña está muriendo, pon tus manos y vivirá…” ahhh mi amigo, esta es la clave, es el ruego del que no tiene alternativas. “Jesús ven, pon tus manos, si no estás aquí moriremos, moriré, mi iglesia morirá, mi casa morirá”. No hay mas recurso… cuando el alma agoniza, rogarás para que visite tu casa. Solo hay una forma de hacer esta oración, y es cuando reconoces que sin Jesús no tienes nada. Tal vez aún estamos demasiados vivos para hacer esta oración.

La reacción de Jesús (vs. 24). Jesús se movió. Lo hizo…. Quiero preguntar algo ¿tus oraciones, mueven a Jesús? ¿mueven la mano de Dios?

Se requiere fe (vs. 35-36). Por ahora una cosa más…no dejes de creer. En el camino hacia la casa de Jairo, hubo un incidente que pudo cambiar el rumbo de las cosas… la hija de Jairo murió. Era el momento de tomar decisiones “…todo fue en vano, lo busqué, lo moví, ayuné, oré, fui a la iglesia, comencé a caminar, pero igual las cosas se pusieron muy mal, es más, lo peor llegó…MURIÓ”. Amigos y amigas, quiero repetirles las palabras de Jesús, cuando estés orando por un avivamiento, cuando estés tratando de empezar de nuevo, cuando estés con Jesús en el camino, si algo se muere, no te detengas…”No temas, cree solamente”. Sigue adelante.

“La oración de visitación”, la oración que trae a Jesús a la casa. Quizá ese sea tu caso, fue el mío esta mañana, agonizaba, postrado, desesperado, hambriento, sin alternativa, le dije: “Ven a la casa, la niña está muriendo… pon tu mano… y vivirá”… qué te puedo decir…. Vamos camino a casa y estás invitado.

Por Carlos Navas