¿Que pensamiento ha ocupado tu mente estas últimas semanas? Por ejemplo, hubo un tiempo en el que el rey Saúl solo pensaba en David. Pensaba en deshacerse de él y en cómo matarlo.
Toda su mente estuvo ocupada de un sentimiento de envidia, rencor y prejuicios sobre David. El rey Saúl estuvo tan obsesionado pensando en el joven David, que no pudo gobernar al pueblo de Israel. Por el contrario David a pesar de la persecusión por su vida y el asedio de Saúl, dejo en un segundo plano al rey Saúl y se enfocó en alabar al Señor. Toda su mente estuvo ocupada por la presencia de Dios. Se ocupó en cómo meditar en la Palabra y deleitarse en ella. ¡Qué diferencia! Tambien hubo un acontecimiento que cambió la vida de Saulo en Pablo, su encuentro con Jesús. Desde aquel momento, hubo solo un pensamiento en la mente y en el corazón del apóstol Pablo: difundir el evangelio de Jesucristo a toda criatura y especialmente a los gentiles. La pasión de Pablo era terminar la carrera y llevar a cabo el servicio que Jesús le había encomendado: dar testimonio de la gracia de Dios (Hechos 20:24). Al igual que Jesús, Pablo vivió por el evangelio y el reino de Dios. ¿Que es lo que hoy le da sentido a tu vida? ¿Qué es lo que te apasiona en tu corazón y estarías dispuesto a rendir de tu vida por Jesús? Tu vida trascenderá más alla de lo que puedas imaginar cuando te propongas a seguir a Jesús, vivas por Jesús y seas parte del propósito por el cual el Señor vino a este mundo: el evangelio del reino de Dios.
Kin Jo Tae
QTlife
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