Razones para seguir luchando por tus sueños

Desde pequeños comenzamos a forjar nuestros sueños que con el camino los vamos haciendo realidad o vemos que se alejan, los sueños son fundamentales para mantenernos motivados, atraídos hacia mejorar, esa motivación que nos mueve a diario, es por ello que es necesario que luches por tus sueños.


Sueños plantados por Dios

Tus sueños que están en línea con su palabra, han sido plantados ahí por el mismo Dios. Si Dios ha sembrado sus sueños en ti, entonces es muy posible que se hagan realidad. Su palabra dice que él ha provocado en nosotros “El querer y el hacer, por su voluntad” Filipenses 2:13


Dios te ha llamado

Por experiencia personal te puedo decir, que si creemos en la primera razón, entonces entendemos que Dios nos ha llamado. No nada más a “ministerios” o asuntos relacionados con una iglesia. Dios puede haberte llamado a ser médico, músico, maestro, ingeniero, pintor. Aún hay personas con trabajos que parecen humildes, pero que han sido llamadas por Dios para realizarlos. Efesios 2:10 “…Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas…”


El fuego de su llamado

Si Dios te ha llamado a algo específico, lo más seguro es que sientes una inquietud constante por llevar ese sueño a cabo. A veces no dejas de pensar en eso, de planear, o hasta de soñar despierto. Se convierte en una sana “obsesión”. Esa es la voz de Dios llamándote. Dios no necesita “confirmarte” sus sueños para tu vida todo el tiempo con manifestaciones sobrenaturales.

De nuevo, personalmente he aprendido que la visión de Dios se mueve más rápido, cuando reconocemos su voz de inmediato, y ponemos manos a la obra, en vez de estar buscando 10 señales antes de hacerlo. Si puedes pedir señales, pero estar pidiendo señales sobre lo mismo todo el tiempo se puede convertir en necedad e incredulidad.

Jeremías 20:9 “…Pero si digo: No le recordaré (a Dios y su voz) ni hablaré más en su nombre, esto se convierte dentro de mí como fuego ardiente encerrado en mis huesos; hago esfuerzos por contenerlo, y no puedo…”


Dios abrirá las puertas

Cuando decides “caminar por fe”, creyendo en que Dios te ha llamado, y que él te va a abrir las puertas, de hecho, si se abren las puertas. ¿Sabes una cosa? Lo que más impresiona a las personas que te rodean o que contigo se cruzan en el camino de tus sueños, es la seguridad que tu muestras, acerca de los puntos anteriores.

Te muestras seguro que esos sueños vienen de Dios, que él te ha llamado, y que el té abrirá las puertas. Eso te motiva a ti, y motiva a los que te rodean, y casi por consecuencia y por el poder de Dios se abren las puertas. “Jeremías 1:17 Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo cuanto te mande; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos…”


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Dios te guiará

Cuando finalmente estés llevando a cabo esa obra, o propósito para lo cual Dios te llamó tú verás como Dios extiende su amor, su salvación a través de ti y como Dios prospera lo que tú haces, y que está dentro de su voluntad. En todos los pasos que hemos mencionado, podemos cometer errores y caminar hacia el lado contrario a la voz de Dios, pero si en tu corazón tú te has decidido a hacer su voluntad, Dios hará que no “llegues muy lejos” huyendo de su presencia.

Lo más seguro es que el té reencaminará y te guiará. Filipenses 1:6 “…estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús…”


Sé único

Por último, no falsifiques el llamado de Dios. No todos son llamados a lo mismo, y no podemos imitar el llamado de otros, falsificando así el llamado de Dios. Hoy en día todos se quieren parecer a “Jesús Adrian”, o a “Marcos”, etc. Está bien que queramos ser como ellos, alcanzar lo que ellos han alcanzado, pero no está bien que queramos ser totalmente idénticos hasta en la manera de vestir y de hablar. Tú eres único para Dios, y Dios no está buscando al reemplazo de este o del otro.


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