Hoy tengo un nuevo amor

Cada dí­a que pasa descubro las maravillas de Dios en la tierra cuando camino por la ciudad; cuando llego a clases a la universidad, me convenzo de que fue Dios quien la inventó; cuando disfruto de sus cambios diarios me lleno de motivación para no dejarla ir como cualquier cosa común o corriente. Pienso en ella de noche y de dí­a, no duermo por saber si la tendré mañana o si esta es la última vez que la disfruto. Cuando la tarde se pone, mi cerebro se frisa pensando en sus cualidades peculiares, ya que para gustos hay colores.

Ella llegó cuando menos esperaba, en un abrir y cerrar de ojos me iluminó pasando de tinieblas a la luz, y sentí­ por primera vez el verdadero amor. En ese momento me costaba hasta respirar, pues no estaba acostumbrado a su apariencia tan fuerte y arrasadora. No recuerdo cómo exactamente sucedió, pero estoy seguro que no estoy equivocado al decir que hoy tengo un nuevo amor, ese sentimiento que cuando llega te da hasta calor. Sé que no soy el único que siente este cariño o este amor, pues cuando uno llega a los cuarenta es hasta entonces que se da cuenta.

Yo ya habí­a amado; pero hoy, estoy enamorado. Su color, su sabor, su porte, su manera de enseñar y diseñar mi futuro; estoy extasiado, a tal grado que me siento enamorado. Cuando pienso en sus detalles, me inspira a no anhelar otra cosa que no sea amor, respeto, fidelidad, compromiso y muchas otras cosas que jamás habí­a sentido por alguien sin perder el sentido. No espero que me comprendan, sólo pido que me entiendan pues esto no lo recibe cualquier persona, pues es un regalo de Dios para todos los que verdaderamente lo piden. Sabes, hay gente que teniéndola no la aprecian, sino que la menosprecian, comparándola con las anteriores.

Hoy tengo un nuevo amor, mi muevo amor es LA VIDA, que muchos desprecian en el fondo de una botella como si ella fuera eterna; olvidan que es un regalo de Dios para todos aquellos que le buscan y le invocan de todo corazón, antes de perder la razón. Amigo, no la ignores, pues ella se presenta en variedad de colores y sabores, no añores la de otro y disfruta hoy este nuevo reto, pues a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien; aunque ya, según la gente, nos esté dejando el tren por tanto desden. No esperes que alguien te la presente, ignora todos los comentarios de la gente. Pon tu corazón en detergente y blanqueador para recuperar el verdadero color y sabor de las cosas, enamórate de la vida y Dios te dará la salida.