Un pelo en la sopa

Desde muy pequeño fui muy delicado con mis alimentos, no comía nada que cayera al piso o mucho menos si alguien lo tocaba con sus labios ó manos sucias, esto complicó mi dieta ya que en lo personal me encantan hasta el día de hoy las golosinas; recuerdo que mis peores enemigas siempre fueron las moscas. Pues hoy quiero hablar del pelo que arruinó mi sopa, resulta que en cuestión de días se metió en mi cabeza un sentimiento de inseguridad en los temas de trabajo y poco a poco realicé que algo no caminaba bien y eso me incomodó hasta el punto que me hartó.

Decidí olvidar el asunto posponiéndolo por unos días; pero cada vez que lo pensaba me incomodaba como cuando la mosca necia trata de saborear nuestros alimentos antes que nosotros que los hemos comprado y pagado, finalmente un día entendí que ese pelo fue un regalo de Dios para evitar que mi cuerpo se terminara de contaminar con el veneno del pecado, que entra sin sentir que está obrando dentro de cada corazón y poco a poco vamos perdiendo la razón, a tal grado que llegamos hasta a creer que Dios ya no tiene corazón pues el sufrimiento es tan grande que no encuentras la hora que tu corazón pierda sus latidos.

Luego de confirmar su existencia, me dediqué a disfrutar la turbulencia, cada mañana de cada semana; ahora puedo entender que soy yo quien debo correr de las garras de la muerte, pues no todos corremos con la misma suerte, hoy pretendo alertarte que es Dios quien quiere cuidarte cuando aparece el metido, ese que no tiene ni abrigo, no es por mala suerte, es Dios que quiere protegerte del dolor y el sinsabor que al final puede causar mucho dolor. Dale gracias a Dios por estar siempre con vos, ese espíritu divino que tanto beneficio matutino nos trae al recordarnos que nada en la vida sucede por casualidad, vamos amigo, no pierdas la sensibilidad del corazón, vamos amigo no pierdas la razón.

El pelo en la sopa evitará que te golpees con la estopa del coco, esa cáscara casi sagrada que tiene tu alma tan desvencijada, llena de dolor y carente de sabor esa que hoy por hoy te está causando ardor, no esperes más, no lo dejes para luego, es tiempo de cambiar pues esto no es un juego; esto puede ser fatal este puede ser el verdadero final como el de las películas de miedo que tanto detesto, es por ello que hoy protesto, descubre la verdadera libertad que solo se consigue viendo nuestra realidad, no lo dejes para mañana pues ni el sol podrá detener el sufrimiento, ese silencioso que estás viviendo por dentro. Descubre hoy la protección divina, esa garantía que nadie coordina sino solo Dios quien siempre está pensando en vos.

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