Sigue intentando que puedes perder

“23:20 Oigo Titanic trasmitiendo SOS y CQD. Titanic dice choqué montaña de hielo, venga a socorrerme inmediatamente. Posición 41.46N 50.14W… Sala de Máquinas inundándose”-. Ese era el mensaje que el SS Carpathia recibía del Titanic la noche del 14 de Abril de 1912. 

Los telegrafistas John Phillips y Harold Bride con desesperación enviaban mensajes incesantes solicitando ayuda a todas las embarcaciones que pudieran recibirlo. El Carpathia se puso en marcha inmediatamente, llegó a la zona del hundimiento a las 4:20 a.m. 1522 almas se habían perdido en las heladas aguas del Atlántico Norte , pero para las 705 personas que fueron rescatadas, incluyendo a Bride, cada mensaje enviado había valido la pena. Recuerda: cada mensaje cuenta.
Estoy seguro que mientras más señales envíe, mejores probabilidades tengo de respuestas. Entonces no pares de orar, si callas ¿A qué te responderán? No tiene sentido esperar una respuesta sino haz enviado una señal.

Sigue buscando, levántate de madrugada pon la foto de tu hijo y vuelve a enviar la señal, antes de dormir envía otro mensaje, tal vez mañana te sorprenda ese trabajo que tanto esperabas, mientras caminas vuelve a intentarlo, “SOS”… “SOS”… “SOS”… no te detengas, porque mientras sigas orando, tendremos la esperanza de que la respuesta venga. Piénsalo bien… a ver… medítalo un poco, ¿qué favorece las oportunidades? ¿Qué pude mejorar la expectativa? ¿El silencio o el clamor? Vamos dilo… sí!!! dilo, no hay nada que perder y mucho que ganar, mientras ores algo puede suceder, si te detienes, si callas, si ya no hablas ¿Qué queda? El silencio certifica mas silencio. Así que vuelve al cuarto de oración y sigue enviando señales, porque mientras haya oración tenemos la esperanza de la respuesta. Si te detienes, realmente todo se ha terminado.

Los Tres puntos.
  • Sí funciona. La oración sigue siendo nuestro gran recurso.
  • Él escucha. No creas que te ha ignorado.
  • SEND. Envía el mensaje, con cada mensaje enviado la expectativa mejora.

UN PRINCIPIO PARA VIVIR. “Mientras haya oración, hay esperanza”.

UN VERSICULO PARA RECORDAR. “Muchos lo reprendían para que se callara, pero él se puso a gritar aún más… Jesús se detuvo y dijo: Llámenlo…” Mar 10:48-49. NVI.

Por Carlos Navas

Publicar un comentario

Post a Comment (0)

Artículo Anterior Artículo Siguiente