Integridad... y tú pensabas que no podías


“Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado… Escudríñame… pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón. Porque tu misericordia está delante de mis ojos…”. Sal. 26:1-3.

¿Te someterías a ese juicio?…“Júzgame, no ves que soy íntegro. Examina mis pensamientos…” Qué!! … ¿Tus pensamientos?… ¿Te someterías a ese juicio?… Pausa… ¿Quién dijo eso?… ¿Quién se atrevió?… Fue David, tú no harías el 10% de lo que él hizo: mató a uno de sus fieles soldados, ¿la razón? David se metió con su mujer…. mmm… y… quedó embarazada. Te recuerdo sus palabras  “Júzgame…en mi integridad he andado”. Suma el asunto de sus hijos que fue bastante complicado. “Júzgame en mi integridad”  ¿Cómo se atrevió?… ten en mente esto: El arma más valiosa de David era su corazón, ya lo verás.
“La batalla”, todos la tenemos, se filtra cuando menos lo esperas, tu lado oscuro,  justo a la mitad del campamento o del congreso, después de una gran reunión de células. Cuando piensas que está controlada aparece, “La batalla”, te echa a perder esa contundente palabra: INTEGRIDAD, término cada día más relevante y menos presente, cualidad indispensable del líder que quiere influenciar.
¿Te interesa? Toma nota de  algunos pilares que sostienen tu integridad:
  1. Carácter (I Tim. 1:5). ¿Quién eres cuando nadie te ve? después del servicio o del púlpito. No lo que otros dicen, eso es reputación, fácil de fingir. Hablo de carácter ¿quién eres en realidad?
  2.  Tolerancia (Is. 30:13). Recibe un golpe y  retrocede, te golpearán otra vez y más fuerte. Una pequeña locura, una grieta en tu carácter y se desploma todo el trabajo. Solo una mirada, una visita, un correo, lo toleras y es fatal.
  3.  Top Models (I Cor. 11:1). No te confundas, ante la duda simplemente compara, ¿Con quién? Con el modelo: Jesús. ¿Lo haría Él, lo haría de esa manera, asistiría? Solo compara. Recuerda que estás llamado a ser ejemplar.
  4. Decisiones (Job. 27:3-6). “La batalla” vendrá, siempre viene, no es cuestión de tu nivel  espiritual, es un asunto de decisión. A veces deberás correr, borrar un número telefónico, eliminar un contacto, simplemente no ir, la integridad tiene que ver con decisiones no con sentimientos.
  5.  Influencia (2 Ts. 3:7-9). Nada tan atractivo como una vida, nada más contundente que un ejemplo. ¿Quieres influenciar? Se ejemplo, ¿Quieres marcar una generación? Muéstrales una vida no palabras.
Hablo de INTEGRIDAD no remordimientos, ella te hará relevante en esta generación. Es un estilo de vida llamado “Santidad a Jehová”, va mas allá del púlpito tiene que ver contigo, contigo y  contigo, es un estilo de vida.
Entonces, ¿qué tiene que ver David?… su arma era su corazón. Dios conoce esos corazones no perfectos, pero genuinos: “Fallé otra vez, tú me conoces, lo sabes todo, sabes que te amo, júzgame, no hallarás maldad, tal vez debilidad, ignorancia o descuido, pero no maldad, intentémoslo otra vez”. Él te conoce te levanta y sigues. Tu mejor arma es tu corazón. No hay algo en ti para producir ese estilo de vida, será con su ayuda y tu corazón… su gracia y tu corazón… su disciplina y tu corazón… su poder y tu corazón. Animo, está disponible, impacta a esta generación con algo cada día más difícil de encontrar: INTEGRIDAD.
Por Carlos Navas

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