Sexualmente Santos

No lo podía creer, estábamos en un restaurante popular y familiar en nuestra ciudad cenando con un gran amigo, pero de fondo en la conversación teníamos una película con las escenas más grotescas de violencia que jamás allá visto, cuerpos desmembrados, sangre, sangre, sangre… pero lo que realmente me indignó fueron las explícitas, y debo recalcar, con mayúscula, subrayado y en “negrita”: LAS EXPLÍCITAS escenas pornográficas que se estaban transmitiendo en esa película. Escenas de sexo en la oficina, lesbianismo, cuerpos desnudos, erotismo, y una vez más te lo voy a decir, no eran insinuaciones sexuales ni hago exageraciones religiosas o puritanas, era PORNOGRAFÍA en un restaurante de formato familiar, en un horario familiar. Llamé a la mesera y dije: “Será muy difícil que venga a este lugar una vez más, y aún más difícil que traiga mis hijos aquí” (Carlos David de 6 años, y Marian Esther de 1 año).



Esta sociedad está enferma de sexo y todos quieren opinar. Hay muchas voces, opiniones, conceptos, hábitos. La voz de tus compañeros de clase o de trabajo, Hollywood, música, televisión, tus padres, etc. Ideas como: “sexo seguro”, “hazlo, todo el mundo lo hace”, “si se aman ¿por qué no?”, “Es común, no seas tan religioso”, “virginidad es cosa del pasado” etc. etc. etc. Pero qué te parece si hoy vamos al Creador del sexo: Dios, Él tiene verdades que compartirnos acerca de tu sexualidad. Y te aseguro que serán mejores que cualquier otro.

“Sexualmente Santos”, ¿qué es esto?

“Sexualmente santo” es algo que enseño a nuestros jóvenes, y tiene que ver con la manera en que deben comprender, manejar y promover la sexualidad. “Santo” significa “separado, apartado, consagrado PARA EL PROPOSITO DE DIOS” y en 1 Ped. 1:15-16 Dios nos hace un llamado a vivir en santidad. La palabra “Santo” define el diseño Dios, la manera de llevar todas las áreas de nuestra vida, vivir en santidad es esforzarnos en cumplir ese propósito, cualquier otra manera de hacer las cosas nos aleja de la santidad. Dios tiene un plan para tu sexualidad, cuando tu manera de manejar la sexualidad no está en línea con el propósito de Dios te alejas de la santidad.

Entonces anota algunos principios tomados del manual del fabricante para conocer su propósito con este asunto, y así no te confundes con las copias piratas del producto:

- La sexualidad es don de Dios y es bueno. Gen. 1: 26-28 y 31. Dios formó al hombre y mujer para complementarse. Él es el creador del sexo, él entiende tu sexualidad.

- El sexo va más allá de ser un instrumento de placer. Gen. 2:18-25. Dios creó dos géneros sexuales, no hay terceros, y estas relaciones son parte de una dinámica de comunión, apoyo, compañía e intimidad. No son solo un método de reproducción.

- Los placeres del sexo se disfrutan en el marco apropiado: matrimonio. Cant. 1:1-3. Lo siento, esto aún cuenta. El sexo es para practicarlo en una relación de compromiso continua y estable: MATRIMONIO.

- Todos los miembros de tu cuerpo son instrumentos de justica. Rom. 6:12-20. Incluye tus órganos sexuales.

- Nuestra sexualidad debe estar alineada con nuestra fe y la santidad. Ef. 5:3. Tu manera de comportarte con tu sexualidad, debe estar acorde con los principios bíblicos que guían toda tu vida.

- Tu sexualidad debe desarrollarse en un marco de seguridad, no de peligro. 2 Tim. 2:22. Si la manera en que estás manejando tu sexualidad pone en peligro tu reputación, tu vida, tu testimonio, tus planes, tu futuro, o lo que sea, algo no estás haciendo bien. Piensa en los principios anteriores, seguramente hay muchos más acerca del tema, no sigas otras instrucciones o valores, mantente sexualmente santo. Dialoga con tus AUTORIDADES estos principios, incluye a tus padres en estas conversaciones, pregúntales a ellos antes que a tus amigos. Y recuerda que los lineamientos de Dios no son para fastidiarte sino para protegerte, Él te ama. Hasta la próxima. Te amo.
Por Carlos Navas

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