Cuida tu tiempo



No tuve un televisor durante toda la universidad ni en la escuela de posgrado. Lo único que veía era en la casa de otra persona o en mi computadora. El novio de mi compañera de casa compró el semestre pasado un televisor nuevo y nos dio su equipo viejo. Tenemos exactamente cuatro canales y la primera noche que lo instalamos, mi compañera y yo vimos durante dos horas un documental sobre los topos.



La Cuaresma es tradicionalmente un tiempo para reflexionar sobre lo que Dios ha hecho por nosotros, a fin de prepararnos para la Pascua con una humilde penitencia, y para que no demos por sentado la muerte y la resurrección de Cristo. Los cuarenta días de la Cuaresma significan los cuarenta días de ayuno que pasó Cristo en el desierto. Los cristianos que observan la Cuaresma también renuncian a algo, aunque no sea siempre alimentos. Muchas personas que conozco renuncian a las páginas web de las redes sociales, a los videojuegos, a los postres o incluso ir de compras. ¿Todo esto para qué? Podemos ver más claramente cuánta energía y atención absorbe realmente esto es nuestra vida. Sólo entendí cuánto tiempo consume esto, cuando la televisión regresó a mi vida. “Lo divertido” no siempre es bueno. A veces, esto nos seduce a no pasar tiempo con Dios y a no recordar lo que es importante.



Espero que tomes este mes para reflexionar conmigo acerca de dónde dedicas tu tiempo y energía. ¿Qué es esencial y qué no lo es? ¿Qué puede interrumpir tu tiempo con Dios? Desde entontes, desconecté el televisor y trasladé mi espacio de estudio a otro lugar. Como resultado, tengo de vuelta horas y paz. ¿Y qué de ti?


Sin embargo, Mical, la otra hija de Saúl, estaba enamorada de David. Cuando Saúl lo supo, se puso muy contento, pues pensó: Si David quiere casarse con Mical, tendrá que luchar contra los filisteos para ganársela. Y allí los filisteos lo matarán. 1 Samuel 18:20-21ª  (NVI)

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